Tu eres una fruta. Una de esas dulces, que tientan el paladar con solo mirarlas. De colores vivos, llamativos. No eres una flor, pero si de su misma naturaleza. Eres una flor con sabor, uno que aun no se inventa o que no se ha descubierto. Aunque seas ácida tendras una huella dulce y empalagosa que tranquiliza hasta al mas hiperactivo niño. Fruta dificil de conocer fuera de este trópico, incluso en cualquier parte de tu geografia. Eres la punta de mi pirámide alimenticia, que ocupa la parte mas grande, invirtiendo los esquemas geométricos, logrando perder muchos sentidos solo con mirarte de frente o perfil. Tan natural y fundamentalmente sana y vital, deberias reconocer tu idonismo. Tu talento vivo para ser tan distinta a todo, y ser lo mas especial para mi.
Eres una fruta, con sabor, textura, olor a campo, vistosa y con el sonido de tu estancia tranquila. Nada mas asi me encantas, aunque tenga que buscarte al campo de sembrado lo hare. Porque te quiero mas que cualquier travesia. Solo espero poder desaferrarte de la tierra sin quitar tu amor por ella. No quiero cortarte, solo ver si es que acaso quisieras venir conmigo para nutrirme solo como tu lo haces. Y claro... disfrutarte entre ratos para que no olvides de donde quieres pertenecer, y cuando sea el momento sembrar tu semilla en donde tu lo quisieras.
Solo pido ser tu fruta, aunque ya lo siento.
Caramelos de tierra
La mala hierba.
Calido entre paredes de un material dócil, pero a la vez indestructible. Como si pensara en un muro invisible agitado por mareas turbias de ideas, conciencia, y artículos moralistas de oficina y hogar. Mi encierro era en una de todas las mentes que he cosechado, era caóticamente, un encierro en mi cabeza enclaustrada. Esas olas son mis pensamientos, esas paredes son mis límites. Este encierro es mi vida... como dirían los buenos poetas, es mi sendero del tiempo, donde camino y pienso en un par de segundos cómo es que mi lactancia se asimila a la senectud. El paso de una etapa a otra, como los tumultos que se arman en los cables eléctricos de un país tercermundista. Esos tumultos me atascan a pedir un favor involuntario tan simple como mover mi mano. Después de tanto encierro sin cadena visible alguna, solo me dediqué a caminar. Pensar en las ironías de cada situación. El hombre libre puede hacer actos que priven su libertad. Puede pensar en estar condenado eternamente. Muchos piensan que se trata de algún intelecto que tiene el poder de liberar y de oprimir a cada quien lo estime conveniente. Muchos tienen fe, otros tienen fe en la fe. Yo pienso en respirar. Después de todo, omitir es una respuesta. Aunque se conozca como evadir la realidad. Si evadir fuese irreal, no podríamos tener esa opción. Yo solo me dedico a pensar en irreverencias. No poseo ningún aporte a la filosofía. Solo me dedico a pensar en ese antiguo encierro.
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Ya libre, ya sin pensar en cadenas... ya con el suficiente espacio como para escribir sin derivar o integrar mas temas que me distancien de lo que escribo... encuentro una hoja en un cuaderno sin nombre. Encuentro todo lo anterior dicho ya escrito. Encuentro muchas veces escrito lo mismo. Cerca de 25 veces con la misma caligrafía, la misma tinta y el mismo trazo. Cada día repetido.
Me quede en blanco, y pienso en que mañana escribiré solo lo que solía escribir. Volver al infantilismo y crecer con registros de todo lo que suelo hacer hasta el día de hoy.
La tarde siguiente, volví a encontrar la misma escritura, el mismo trazo y caligrafía. Asustado, había olvidado todo lo que dije ayer. Toda esa idea de escribir solo lo que vivo, y solo pienso en esa pequeña cárcel con poder de millones de hombres. Y ahora si confirmo mi condena. Justifico que cada segundo sigo siendo rehén de una "no-libertad" que consigo deducir novedosamente todos los días. Lo confirmo porque no puedo recordar todo lo que afirmo de escribir solo mi vida. No puedo recordar que no quiero escribir mas el mismo texto decreto de mi encierro. ¡Como hacerlo, si mi diario de vida solo lo ocupo para escribir una y otra vez las mismas palabras que me llevaran directo a la claustrofobia!
Seguiré intentando. Aunque se que si lo intento es seguir en el circulo vicioso.
you know i need someone... HELP!!!
Para cavar una tumba se necesita de un vivo. Para que nazca una nueva vida se necesita un muerto.
Como un pedazo de un todo que no calza en un espacio entre el vacio y el resto del entero que carece de un pedazo.
Un hombre sin caracter se acerca al sol y le pide un tiempo para descansar sin quemarse. El sol se apaga, y la falta de caracter de ese hombre no soltó un agradecimiento miserable, y como se espero, el sol descanso hasta que no se dio cuenta de que murio.
La madre termino de contar el cuento para que duerma el hijo con sopor en sus pómulos y sus comisuras. Y la madre no durmió porque nadie le conto un cuento.
Dolor de suelos, temblor en los pies. La mujer oculta entre sus ojos no deja de mirar ese desierto vano. mira y deja mirar.
Divina menguante. Vienes solo de esperanzas.
Divina menguante. Vienes solo de esperanzas.
Aguantas esos dias en que el sol pide mi sopor, que
no te hallas en tus ciclos
Transitorios.
Para ver llena
esa nueva
esperanza creciente.
Tomas sabanas negras para cubrir el lado oculto de mis sombras más
iluminadas. Curiosamente desde esta silla emperatriz, Galileo pierde credibilidad
astrologica. Yo te veo igual. Y ni la ayuda del sol será util para
quitarte de mi vista.
Tomas esa forma de la más anhelada creadora de mis descendientes. Curiosamente desde mi
mano, Huidobro desaparece de los caóticos líos cristiano-literario en la historia. Porque
por Dios que quiero hacer historia contigo. Ni la ayuda del sol será util para
lidiar con otros dioses.
Tomas impulso para acercarte a mis labios para quizas quitarme el alma, o darme
un poco más. Curiosamente desde mis mas íntimos impulsos, ¡Tú!, menguante de esperanzas
te quieres quedar y desaparecer de las noches solo para darme mis mejores noches junto a tí
y nadie mas. Porque quizas tu creas que soy ese trozo de luna que te falta para dar luz frente a todos tus inspirados catadores. Ni la ayuda del sol será util para
poder traerte hacia mi.
Maldita menguante. Vienes solo de esperanzas.
Aguantas esos dias en que el sol pide mi ascenso, que
no te hallas en
Tus cabales
para ver esta creciente
relacion de amor que nos llena
y morir y amarnos en una vida nueva.
Un cuento inolvidable.
De cierto tiempo atrás se conoce esta historia, bella y distinta a muchas otras, pero similar a otras tantas bellas. Un recuerdo que cursa por muchas bocas, pero sigue en una sola.
De aquella laguna tan conocida, se sabia de un pato dorado como el reflejo del sol en su agua favorita, y esponjoso como la hierba que lo secaba en sus caminatas. El pato conocido por su carisma y atracción al mundo solía caminar con un peluche de una niña en su pequeña mochila. Un día el pato se quedo dormido, acurrucado a un lugar de mucho agrado... Y en medio de un cálido sueño siente un ligero empujón. Un gato la despertó, gato bastante extraño. Era color negro con rojo y usaba una bufanda color piel. El gato solo enseño algunas cosas al pato para su futuro, y pueda crecer con algo mas de ilusiones en su mente.
-Oye pato, ¿Te acuerdas de todas esas cosas que vivimos?
-Como no voy a recordarlo!! gato tonto... si hoy converso contigo.
-Hmm.. cierto... pero y de que sirvió todo eso?
-Digamos que... simplemente sirvió
.
No todo tiene una moraleja de vida... a veces tan solo la historia puede ser perfectamente una vida como moraleja... que acaso es un recuerdo o algo presente?
Solo digamos que es un cuento que hace bien... es un cuento.
-si se repite una historia en un futuro... en otro futuro será una misma historia?
Veamos.
